España prohibió el escaneo de iris a Worldcoin, la app furor en Argentina que paga 30 dólares por tus datos
Las autoridades españolas han ordenado a Worldcoin, un proyecto de identificación digital basado en el reconocimiento del iris, dejar de recoger datos personales en el país debido a preocupaciones sobre potenciales riesgos en relación a la protección de los datos biométricos recolectados. La medida cautelar de tres meses emitida por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) tiene como objetivo prevenir la posible cesión de datos a terceros y resguardar el derecho fundamental a la protección de datos personales. El polémico proyecto de identificación digital a través de datos biométricos es furor en Argentina por pagar 30 dólares en criptomonedas a los voluntarios que se sometan al escaneo de sus ojos.
Worldcoin, lanzada en julio de 2023 por el director de la empresa de inteligencia artificial OpenAI, Sam Altman, es un proyecto busca poner en marcha una red global financiera y de identidad. La iniciativa se apoya en un pasaporte numérico que permite a su propietario probar su identidad en línea sin compartir datos personales, con el objetivo de reducir el riesgo de fraude o de estafa en un sector donde es usual la utilización de seudónimos.
Sin embargo, la polémica surge debido a los riesgos asociados con la recopilación y uso de datos biométricos mediante el escaneo del iris. La AEPD argumenta que el tratamiento de datos biométricos, como lo realiza Worldcoin, implica riesgos elevados para los derechos individuales. Existe la preocupación concreta de que estos datos puedan ser cedidos a terceros, lo que podría comprometer la privacidad de los individuos y vulnerar su derecho fundamental a la protección de datos personales. Recordemos que los datos biométricos son únicos e inherentes a las personas (no hay dos huellas digitales, ni dos iris iguales), y no se pueden modificar o cambiar, como una clave o contraseña.
Worldcoin sostiene que su tecnología, World ID, brinda acceso, privacidad y protección en línea, pero las críticas persisten en torno a la idea de vender datos personales a cambio de criptomonedas y a la falta de transparencia en el manejo de la información biométrica. La disputa plantea interrogantes sobre el futuro del anonimato digital y resalta la necesidad de una regulación más clara y exhaustiva en el ámbito de la recopilación y uso de datos biométricos.
